La compañía oculta un ciberataque ocurrido hace un año, que afecta a 58 millones de clientes y conductores.
La compañía admitió este martes haber sufrido un ciberataque que ha afectado a 57 millones de clientes y conductores. Pero no solo eso: desveló que el ciberataque tuvo lugar hace un año, que se había ocultado el hecho deliberadamente y que pagó 100.000 dólares (85.106 euros) a los ciberdelincuentes para que eliminaran los datos robados y guardaran silencio sobre el asunto.