Desde el Sindicato de Taxistas Autónomos de Barcelona (STAB), agradecemos a la Voz del Taxi el hecho de hacer eco del duro y concienzudo trabajo que se está llevando a cabo desde el equipo del STAB, dirigido y encabezado por Don Dionisio Gracia Fajardo. La pignoración en el Taxi ha sido una lucha constante, que está permitiendo, tanto a jubilados como a nuevos autopatronos, acceder a la compra y venta de licencias a través de financiación bancaria, en estos tiempos tan difíciles en los que los bancos retienen el crédito. Es, por tanto, una medida con un efecto muy positivo al conjunto del sector.
La de taxista siempre ha sido una profesión que se ha puesto como ejemplo del trabajador autónomo. El taxista, desde su origen, ha desarrollado su trabajo en el tiempo que él mismo consideraba oportuno, pero sin dejar de atender a las usuarios del servicio en cualquier hora del día, de hecho es un trabajo que ofrece su prestación 24 horas al día, y regulado por el correspondiente ayuntamiento.
Es cierto que en la actualidad el trabajo del taxi no pasa por el mejor de sus momentos, al igual que ocurre con el resto del tejido empresarial europeo, aunque bien es verdad que en España nos resentimos más que en el resto de los países denominados de primera línea de la UE, como son Alemania y Francia.
En el sector del taxi (70.000 licencias en todo el territorio nacional) son muchos los profesionales que cada año se jubilan o dejan el sector por múltiples causas (nueva ocupación, enfermedad, etc…) y ello conlleva vender la licencia que es una de las maneras de asegurar una tranquila jubilación. Claro que para vender la licencia siempre tiene que haber alguien que esté dispuesto a adquirirla, pues de no ser así, el taxista se encontrará en la obligación de o contratar un conductor o paralizar el servicio.
Actualmente de todos es sabido que el dinero no fluye, en la medida que sería necesaria, desde las entidades bancarias a los emprendedores (trabajadores autónomos) para que estos inviertan en la creación de su propia empresa (la explotación de una licencia de taxi), y teniendo en cuenta que, en un elevado porcentaje, es el conductor asalariado quien quiere comprar la licencia, éste casi siempre depende del crédito bancario para adquirir la licencia. Por este motivo, en Barcelona, no hace mucho tiempo, 400 taxistas no se pudieron jubilar en su momento por no tener compradores para sus licencias de taxis. Hoy, afortunadamente, ya están jubilados y viviendo su merecida etapa de descanso, gracias a las gestiones realizadas desde la Ciudad Condal por una persona que siempre ha estado al servicio del sector del taxi y ha luchado de forma denodada por otorgar a este colectivo la fuerza necesaria que le llevar a conseguir alcanzar los objetivos necesarios. Dionisio Gracia Fajardo, presidente del STAB de Barcelona, vicepresidente primero y Presidente de Honor de la UNALT, ante la situación de ‘parada técnica’ por la que estaba pasando el sector en la que los propietarios de licencias no podían vender porque lo compradores no podía acceder a los créditos necesarios, convocó a la banca y a la Administración, mantuvo diferentes reuniones de trabajo con representantes de ambas entidades, y tras un excepcional trabajo consiguió que fuera aprobada la pignoración de las licencias de taxis, lo que llevó a que se abriera el grifo de los créditos a los taxistas. De esta manera, no sólo se consiguió que volviese el ritmo del recambio generacional al colectivo del taxi, sino que el precio de la licencia volviera a recuperarse después del preocupante descenso que había experimentado como consecuencia de la paralización de la compraventa. Actualmente la adquisición de una licencia de taxi en Barcelona tiene un coste de 130.000€.
No ha sido fácil que Dionisio Gracia accediese a hablar sobre el origen de la pignoración de las licencias de taxis, pero la insistencia que ha tenido LVT y la explicación de lo necesario que es que el resto de España sepa que las licencias de taxis se pueden pignorar, ha terminado por convencer al presidente del STAB para que comentase a LVT cómo, dónde y cuándo se puede pignorar la licencia de taxi.
La Voz del Taxi.- ¿Qué hemos de entender por pignorar una licencia?
Dionisio Gracia Fajardo.- Pignorar una licencia es un pacto por el cual logramos que la Administración, en nuestro caso el IMT, y las entidades bancarias, acuerdan que la propia licencia avalará el préstamo que recae sobre ella y por ello el IMT asume dos compromisos
1.- Certificar en el inicio, es decir, en el momento de la concesión que la licencia está libre de cargas y
2.- Compromiso de comunicar a la entidad bancaria las solicitudes de transmisión de dicha licencia antes de haber finiquitado el préstamo citado.
Con esta fórmula hemos conseguido que llegue el dinero hasta los compradores de licencias de taxis para que el colectivo continúe su necesaria evolución.
LVT.- ¿Cuántas entidades bancarias disponen de este producto?
DGF.- Actualmente son tres los bancos que realizan pignoraciones en el sector del taxi, el BBVA, la Caixa y el Banco de Sabadell. En realidad, y que esto quede claro, todas las entidades bancarias pueden pignorar, ya que el IMT no puede dar una exclusiva a determinados bancos. Lo que sí es cierto es que quienes han dado el paso adelante y quienes han acordado conmigo llevar a cabo la pignoración de licencias son las tres entidades bancarias que he mencionado anteriormente.
LVT.- ¿En Barcelona se pignoran muchas licencias?
DGF.- Sí, porque ten en cuenta que no hace mucho tiempo había un parón enorme en la compra-venta de licencias, ya que no había dinero para comprar. Cuando me hacen llegar este problema, había 400 personas que no se podían jubilar, pues bien, esos 400 trabajadores del taxi ya están jubilados gracias a la pignoración. En la actualidad se vienen realizando entre 300 y 500 pignoraciones al año. Incluso cuando la transacción comercial se hace padres a hijos, también se otorga la pignoración de la licencia. La verdad es que haber conseguido que las entidades bancarias puedan pignorar las licencias de taxis ha sido todo un éxito. También quiero decir que hay diferentes modalidades para conseguir el crédito, por ejemplo, si quien va a comprar tiene la posibilidad de disponer del 30% del total de la inversión, el banco verá la viabilidad y casi seguro otorgará el 70% y será rápido. En otros casos, no llegando a ese montante inicial, la entidad bancaria acudirá a la consecución de avales, propios del futuro taxista, o bien ajenos como es el caso de AVALIS, entidad ligada a la Generalitat de Catalunya, en este caso el coste del crédito será algo mayor.
LVT.- ¿En Madrid también se puede pignorar la licencia de taxi?
DGF.- No, en Madrid no tienen pignoración. Lo que hay en Madrid es un trato preferencial con el BBVA, que en su día se consiguió tras una conversación que mantuve con esta entidad bancaria.
Conseguir que la banca dé créditos en buenas condiciones en el peor momento crediticio de España, creo que es un gran triunfo. Conseguir en Barcelona, por primera vez en España, la pignoración de licencias de taxi, cuando no hay un solo precedente, creo que se puede catalogar como otro triunfo. Que el diario de La Vanguardia de Barcelona se haya hecho eco de esta consecución, también debe considerarse como un triunfo. Todo ello forma parte de una gran noticia, pero aún hay un peldaño más, y éste es que la Caixa me ha transmitido que está por la labor de apoyarme aún más para conseguir acciones que contribuyan a mejorar la situación del sector del taxi, por ello no podemos por menos que decir que estamos de enhorabuena.
LVT.- ¿La pignoración ha tenido repercusión en el resto de España?
DGF.- Como no podía ser de otra manera. Ahí está Vigo, cuyos taxistas me han solicitado todo tipo de información, y hasta hemos conseguido poner en contacto a La Caixa con Caixa de Vigo para que la entidad catalana asesore a la gallega, de hecho Caixa Vigo ya está concediendo créditos.
Fuente: La Voz del Taxi http://lvtdigital.es