Al taxi se le exige tener un seguro obligatorio para circular, para empezar a trabajar, para pasar la ITV que, en muchos casos, no puede contratar porque las compañías no los quieren. Los jóvenes taxistas con 21 años, por ejemplo, no encuentran ningún tipo de problema cuando hacen los trámites para ejercer como taxista, ni en Hacienda, ni en Tráfico ni en los ayuntamientos, pero sí a la hora de contratar su seguro, y se ven abocados a paralizar la empresa que han iniciado y en la que han invertido mucho dinero y esfuerzo personal. Las compañías, además, se lo piensan dos veces a la hora de asegurar a un taxista con más de una licencia o asalariado. Arreglar esta situación tan incongruente es para Dionisio Gracia absolutamente necesario. Y afirma de forma categórica: “No se puede exigir al taxi algo que no está en sus manos solucionar”.

[Img #2028]

El tema del seguro preocupa a todos los representantes del sector del taxi de Catalunya y España. Dionisio Gracia ha sido uno de los que ha participado en distintos encuentros con los responsables estatales y autonómicos del tema, incluso más de una vez lo ha hecho por iniciativa propia y a título personal.
“Conservo”, nos dice, “toda la documentación que testifica la celebración de distintas reuniones que he mantenido personalmente o acompañado con otros representantes del taxi con el Ministerio de Hacienda y Transportes, con la UNESPA, con la Dirección General de  Seguros, con diferentes compañías aseguradoras e incluso con líderes del sector de ámbito nacional y  de Catalunya”. Lamenta, sin embargo, que “hasta ahora nadie haya puesto sobre la mesa una solución.

El día a día

La casuística de lo que está sucediendo a los taxistas cada día la describe Gracia con puntos y comas porque también cada día vive el drama profesional de muchos taxistas que pasan por su sindicato: “No pocos taxistas se encuentran ante compañías que no quieren asegurar un taxi porque simplemente no les interesa; ni tan siquiera disponen de unas tarifas para nuestro colectivo. Otros se quejan porque les dieron de baja de su seguro sin más y porque así lo decidió el Consejo de la compañía aseguradora”. La rebaja de las bonificaciones es también una práctica habitual que clama al cielo: “Cuando a un taxista se le niega la continuidad en su seguro, que además disfruta de una bonificación  del 50% por no haber tenido siniestros, cosa que demuestra que no somos tan malos”, subraya Gracia, “este mismo taxista a la hora de contratar otro seguro pierde un porcentaje de aquella bonificación que puede variar según el criterio de la aseguradora”. Dionisio Gracia no duda en calificar esta práctica de “abusiva, arbitraria y contradictoria”.
Otra táctica de las aseguradoras consiste en dar luz verde al seguro de un taxi junto con la contratación de otras pólizas complementarias (hogar, salud, jubilación, etc.). Con relación a este aspecto, el presidente del STAB apunta: “Tampoco en estos casos el taxista puede quedar tranquilo, porque si tiene la mala suerte de tener un siniestro corre el riesgo de que no le renueven  el seguro de su taxi a su vencimiento, incluso hay  compañías que ni esperan la fecha de vencimiento para echarlos y darlos de baja con extorno de prima.
Algo que se puede hacer porque la ley lo permite”, concluye.

Ley de Seguros
debe modificarse

El problema que tienen los taxistas con el seguro de sus vehículo es evidente y reclama una solución definitiva, máxime cuando se les exige el seguro para poder ejercer su actividad. Al respecto, Dionisio Gracia es tajante: “El Gobierno está en la obligación de modificar la Ley de seguros, ya que, como se puede ver, no encuentra vías de solución con las compañías aseguradoras”. Por la envergadura del problema, Gracia no cree en aventuras individuale. “Estamos ate un problema que afecta a todo el colectivo y todos debemos poner los máximos esfuerzos en el asador. No caben soluciones individuales, quien dice tenerla se equivoca”.

Soluciones
provisionales en espera de la Ley

Mientras la ansiada Ley llegue algún día, Gracia plantea soluciones provisionales como aquella que permita a algunas aseguradoras salirse del convenio que las encorseta, al menos en el tema que hace referencia al taxi. Y, aquí, la intervención de las autoridades gubernamentales debería ser decisiva.
Otra alternativa que baraja el presidente del STAB es la posibilidad de introducir una tarifa plana para el taxi: “Ya existe en algunas zonas de España con menos riesgo que Madrid o Barcelona. Si es baja, argumenta, se podría estudiar la posibilidad de compensarla con otra modalidad de pólizas que ahora los taxistas ya contratan. No son malas, pero hay que explicarlas”.
Otra de las alternativas que plantea Dionisia Gracia tiene que ver con el Consorcio de Compensación de Seguros. “Si el Gobierno no puede obligar a las aseguradoras a salirse del convenio, debería estudiar la posibilidad de que el Consorcio de Compensación de Seguros acepte a los taxistas con una tarifa razonable; incluso se podría plantear la alternativa de que la defensa corriera a cargo de los propios taxistas”. Sin perder de vista que el Consorcio es un servicio que ofrece el Gobierno a los ciudadanos, Gracia comenta: “El Consorcio hoy está ganando dinero, pero no está dando un servicio a un colectivo como el nuestro. Creo que es una miopía porque en España hay 80.000 taxistas, de los cuales 40.000 no tienen problemas, pero el resto sí y a ellos se les podría ofrecer un seguro obligatorio con garantías ilimitadas”. Argumenta que, aun así está seguro de que el Consorcio ganaría dinero.
El presidente del STAB se reafirma en la idea de que el taxi no es un sector ruinoso para las aseguradoras y para ello recurre a las estadísticas de siniestralidad: “En el 87% de los siniestros, el taxista tiene la razón. Ello, subraya, nos lleva a pensar que la solución del Consorcio es una alternativa buena; en cuanto a la defensa, se la podría contratar a un precio razonable a través de compañías de defensa, que las hay, y muy buenas”.

Mutua del Taxi

La iniciativa de crear una Mutua del Taxi es para Gracia una apuesta muy grande que no se puede descartar de plano, aunque advierte sobre la elevada inversión que una aventura de estas características reclama: “Para ejercer, para poder desarrollarla y hacer frente a la responsabilidad civil se exige una inversión de 750 millones y además se debería operar en otros ámbitos (seguros de vida, de hogar, etc.) para lo cual son necesarios otros 1.500 millones. A la Dirección General de Seguros”, apunta, “no le hace gracia avalar una compañía con el riesgo de quiebra al año de constituirse”, Comenta que hay empresas con solera en el mercado de seguros que no operan en todos los campos porque han visto que no es rentable,
Respecto a la iniciativa que promueve la Confederación del Taxi afirma: “No me parece mal la iniciativa de la Confederación del Taxi de España de llevar adelante la creación de una Mutua, en mí encontrarán apoyo, pero por lo dicho anteriormente, es una empresa de grandes dimensiones y de gran riesgo”.
No niega las buenas referencias que entre los taxistas tiene la Mutua del Taxi de Valencia, pero al mismo tiempo puntualiza: “No olvidemos que esta Mutua nació hace muchos años por iniciativa de los taxistas. Primero: pusieron dinero; segundo, lo pusieron a todo riesgo, incluso tienen talleres de propiedad. Y aun quedando todo en casa se vieron obligados a asegurar otro tipo de coches.

Si no hay solución, el taxi de España parará

Como muchos otros taxistas de Catalunya y del resto de España, Dionisio Gracia no descarta la convocatoria de movilizaciones: “Si desde el Gobierno no nos ofrecen una alternativa válida para todos los taxistas de Catalunya y de España, nos veremos obligados a convocar a un paro general del sector del taxi”.

Barcelona, 26 de octubre de 2012

Al Instituto
Metropolitano del Taxi

A la atención del presidente y del gerente del I.M.T.

El Sindicato de Taxistas Autónomos de Barcelona que me honro en presidir ha sido fundador del EMT y del propio Instituto Metropolitano y siempre ha realizado su trabajo y colaboración desde la legalidad vigente, el estado de derecho y la búsqueda de lugares de consenso y el máximo diálogo posible.
Nuestra actuación busca en todo caso lo mejor para nuestros profesionales, pero sin olvidar el bien común y de la ciudadanía en general.  Para ello, se ha actuado en todo momento sin perjudicar en ningún caso la Institución que ustedes presiden y dirigen y así puede comprobarse tirando de hemeroteca o de las diferentes actas levantadas. En consecuencia, sería fácil  llegar a la conclusión que con nosotros siempre se han logrado acuerdos en la buena dirección y fructíferos y no sólo para el sector de la industria del taxi, sino para toda la sociedad en general. Esta es la línea conocida la cual es nuestra fiel intención seguir manteniéndola. Por ello y dado los cambios y propuestas que se han ido enviando y retirando continua y sucesivamente en el transcurso del último año y pico por quienes llevan las riendas metropolitanas del taxi (medidas que, por cierto, no se han llevado finalmente a la práctica) nos vemos en la obligación y derecho de manifestarles, siempre desde el máximo de los respetos, que vuelven a equivocarse.

En realidad, partimos de la idea de trasladar lo que opina la gran mayoría de los profesionales. Opinión que hemos obtenido a través de estadísticas y de la convivencia continúa de taxistas que pasan por nuestra sede y nos trasladan sus inquietudes y máxima preocupación ante las  propuestas cambiantes de los últimos tiempos.

Al respecto, hemos de manifestar:

• Ninguna de las medidas que se han ido planteando y tampoco la última relativa a los turnos (estamos a 24 de octubre de 2.012) va a conducir a que el taxista recaude un solo euro de más.
• El profesional no está contento con ninguna de estas medidas intervencionistas  y prefiere que las cosas se queden como están.
• Somos empresas privadas de interés público y los que han optado por el taxi lo han hecho en su inmensa mayoría con la idea de ser libres y autónomos y de tener horarios flexibles para, en su caso, poder prosperar.
• Aceptamos el Reglamento , que en realidad, lo consensuamos, y por ello, tratamos por todos los medios que se respete; faltaría más: hicimos un buen trabajo.
• Debemos traer a colación que la primera propuesta fue la no contratación de asalariados y que al presentar la demanda contra tal disposición se ganaron las medidas cautelares. Medidas que se volverían, sin duda, a ganar porque parece evidente que tal medida es contraria a los principios más elementales de la libertad de empresa y del derecho al trabajo.
• Posteriormente se aprobó retirar vehículos de la calle. Tal medida acabó anulada sin llevarla a la práctica. Anulación que consideramos inteligente, y así se ha demostrado en agosto que además de buenos servicios hemos podido mantener unas recaudaciones respetables.
• Movidos por presiones se convocó un referéndum. La participación fue importante, rondando el 70 % . Pero en contra de lo pretendido por algunos, ganó la opción de los turnos. Turnos que se dijo que no podían ser aplicados por ruinosos e incluso por contener dudas de su plena legalidad. En realidad, se debía haber hecho un estudio económico y jurídico de la viabilidad de las opciones a refrendar y aunque evidentemente no se realizaron, hemos de felicitarles por no llevarlos a la práctica: rectificar es de sabios. Lo mismo deberían hacer con los turnos que proponen aplicar en la actualidad.
• La propuesta pretendida por algún sector minoritario de aplicar un régimen horario y reloj en los taxímetros no puede ser efectiva desde ningún punto de vista, porque ni  lo quiere la mayoría ni su legalidad está clara. Además es muy costosa y engorrosa en su puesta en marcha.
• En todo caso, y siguiendo un orden cronológico , el IMT vuelve a la intención de ampliar los días de fiesta del taxista. Ello en vísperas de la temporada alta turística. Se demostró, como antes dijimos, que teníamos razón. Se gastó un dinero de forma innecesaria mandando una carta a todos los taxistas, para anular la medida al día siguiente. Aunque insisto que elogio la valentía de rectificar los errores. Al final se acertó, ya que pudieron darse buenos servicios y se obtuvieron buenas hojas de recaudación (ya que han llegado 8 millones de turistas). Turistas que son, sin duda, uno de los pilares esenciales en que debe basarse nuestra solución.
• No obstante, el 26 de septiembre nos comunican un nuevo acuerdo de turnos para el sector. Acuerdo que a las 12 horas anulan y modifican  por otro. Aunque en realidad, el que se pretende entre en vigor es una tercera propuesta…

Ante todos estos continuos vaivenes hemos de preguntarnos: ¿Qué está pasando en el taxi? ¿qué grupos de presión están actuando y qué intereses les mueven?
Hemos de decir con claridad ¡BASTA YA! Las cosas no pueden continuar así. Debemos dejarnos de peligrosos experimentos y actuar desde la absoluta legalidad ,  en pro del sector  y sin atacar la paz social del mismo. Se requieren otro tipo de medidas. Medidas que ya hemos avanzado y que no cabe duda, necesitan de esfuerzos conjuntos y de la unión de todos. De las medidas que deberían adoptarse (y respecto de las que nuestra asociación no regateará esfuerzos)  las enumeraremos más adelante, pero  en este mismo escrito. Antes hemos de diseccionar el problema de los turnos que pretende implantar el  IMT en noviembre o diciembre de 2.012.
Opinamos, de entrada, que los mismos representan otro error mayúsculo. El análisis más certero creemos que el siguiente:

– Cientos de taxistas están colapsando las oficinas de Zona Franca día sí, día también, ya que se apuntan al turno de día de 8 a 20 horas. Eligen  esa opción, no porque quieran los turnos (en realidad, lo que nos manifiestan es que  prefieren que los dejen tranquilos), sino porque consideran que el elegido turno de día es el menos malo. No obstante, nos trasladan que el día que tengan una avería o un compromiso familiar, ya no podrán estirarse más horas para “llevar la hoja a casa”.

– Con la serie errática de medidas de “regulación de servicio” que se ha pretendido aplicar  y que aun estamos padeciendo, lo único que se ha logrado es dividir al sector, y crear un desconcierto total. Sin mencionar que ello sin duda  no es bueno  para la estabilidad del precio de nuestras licencias o para fomentar la entrada de savia nueva en el taxi a través de la necesaria  compra de licencias de nuestros jubilados.

-Debe igualmente ponerse en evidencia, que respecto de los grupos que solicitan medidas y que proclaman que “debe hacerse algo”, ninguno está de acuerdo con las medidas concretas a proponer y cada uno pide  algo distinto del otro.

– En el hipotético caso que se impongan los turnos, nos deberíamos hacer otra pregunta ¿quién dará servicio de 5 a 7 de la mañana si las empresas no pueden hacerlo? Y derivada de esta última pregunta ¿quién propone estas regulaciones y por qué se aceptan?

– En los medios de comunicación los distintos grupos siguen lanzándose insultos de forma continua: se está creando cada vez peor ambiente.

– Nuestro sindicato seguirá informando diariamente en nuestra sede de forma directa o a través de nuestra circular y en los distintos medios de comunicación en aras al consenso máximo y respetando la legalidad vigente y el estado de derecho.

– La crisis es profunda y generalizada, como todos bien sabemos. Pero ha habido otras similares y hemos acabado superándolas, como sin duda saldremos de la que ahora padecemos todos y cada uno de los sectores productivos. No se supera la misma desde el pesimismo y victimismo, sino desde la perseverancia, trabajo y el esfuerzo diario.

– Los que publican a los cuatro vientos “que se ven negros” para hacer una hoja de 85€ diarios, no están declarando la verdad. Tenemos nuestras estadísticas, que cotejamos con ustedes (con el IMT), y sabemos que las reales y comprobadas medias de recaudación son dobles.

–  En cuanto a las medidas a adoptar para mejorar el sector y que como finalidad última deben tener por objetivo el consolidar y ganar mercados para la prestación del servicio del taxi podríamos citar: mayor eficiencia en la lucha contra el intrusismo, acuerdos concretos con la Guardia Urbana (similar al conseguido en tiempos del alcalde Maragall y que estoy dispuesto a comentar, aunque no lo trascribo en este escrito). Fomentar las paradas, ir a las microparadas, al respeto y creación de los carriles bus-taxi, al fomento del taxi sanitario y del adaptado, sin olvidar una regulación clara y manifiesta del taxi compartido, limitar al máximo el uso del vehiculo privado en beneficio del transporte publico y del taxi. Fomento real y decidido del taxi metropolitano con campañas específicas y por ejemplo con publicidad al turista que cuando llegue al aeropuerto  se le informo de los precios orientativos al centro de Barcelona y a dos o tres puntos más (estamos en contra de precios fijos porque creemos en la honradez del taxista). Por ello, debemos dignificar nuestra profesión  y no dañarla, estamos por defender en buen servicio del taxi. Obligar y subvencionar el uso de las tarjetas de crédito en el taxi como medio de pago normal.

-Otro punto que nos gustaría desarrollar y que consideramos básico es el del fundamental PLAN DE VIABILIDAD DEL TAXI.
Nuestro Presidente con el Sr. Laporta ya retiró en su momento 111 licencias. Unos años después y con el apoyo fundamental de esta asociación se retiraron de la circulación más de cuatrocientas licencias a través del mencionado Plan de Viabilidad.
Dicho lo cual, podríamos buscar con imaginación y desde la legalidad absoluta medios de financiación para seguir con la retirada definitiva de licencias. Retirada que es lo único que directamente hará aumentar las recaudaciones de los taxis. Así (y lo mencionamos a título de ejemplo), podría destinarse a dicha amortización de licencias un porcentaje de las tasas de transferencias o de las sanciones impuestas y cobradas por el IMT.
En todo caso, dicho Plan debería no caer, como hemos señalado, en errores del pasado, y para ello, todas las asociaciones representativas del sector deberíamos comprometernos  a apoyarlo, no denunciarlo y de esta forma poder hacerlo efectivo.

Para finalizar, creo que es el momento de pedir, desde el más profundo respeto a toda la industria del taxi, una meditada reflexión, para partiendo de los valores que hay que proteger y fomentar, formular las ideas y fines que hemos de perseguir y la vía más adecuada para su consecución. Y a la vez, apartarnos definitivamente lo que no es factible ni recomendable llevar a la práctica. Con ello evitaríamos sembrar malestar en una mayoría de nuestros profesionales.

Quedando, como siempre y quizás con mayor rotundidad ante estos difíciles momentos, a su entera disposición para seguir  trabajando en beneficio no sólo de la industria del taxi, sino de la ciudadanía en general, se despiden atentamente:

DIONISIO GRACIA FAJARDO
Presidente del STAB y de la FCT
Y Vicepresidente de la UNALT

IGNACIO URIOS JOVER
Secretario del STAB

Fuente: LVT

GDE Error: Error al recuperar el fichero. Si es necesario, desactiva la comprobación de errores (404:Not Found)

Entradas recomendadas