Barcelona, 26 de octubre de 2.012.
AL INSTITUTO METROPOLITANO DEL TAXI.
A LA ATENCIÓN DEL PRESIDENTE Y DEL GERENTE DEL I.MT.
El Sindicato de Taxistas Autónomos de Barcelona que me honro en presidir ha sido fundador del EMT y del propio Instituto Metropolitano y siempre ha realizado su trabajo y colaboración desde la legalidad vigente, el estado de derecho y la búsqueda de lugares de consenso y el máximo diálogo posible.
Nuestra actuación busca en todo caso lo mejor para nuestros profesionales, pero sin olvidar el bien común y de la ciudadanía en general. Para ello, se ha actuado en todo momento sin perjudicar en ningún caso la Institución que ustedes presiden y dirigen y así puede comprobarse tirando de hemeroteca o de las diferentes actas levantadas. En consecuencia, sería fácil llegar a la conclusión que con nosotros siempre se han logrado acuerdos en la buena dirección y fructíferos y no sólo para el sector de la industria del taxi, sino para toda la sociedad en general. Esta es la línea conocida la cual es nuestra fiel intención seguir manteniéndola. Por ello y dado los cambios y propuestas que se han ido enviando y retirando continua y sucesivamente en el transcurso del último año y pico por quienes llevan las riendas metropolitanas del taxi (medidas que, por cierto, no se han llevado finalmente a la práctica) nos vemos en la obligación y derecho de manifestarles, siempre desde el máximo de los respetos, que vuelven a equivocarse.
En realidad, partimos de la idea de trasladar lo que opina la gran mayoría de los profesionales. Opinión que hemos obtenido a través de estadísticas y de la convivencia continúa de taxistas que pasan por nuestra sede y nos trasladan sus inquietudes y máxima preocupación ante las propuestas cambiantes de los últimos tiempos.
Al respecto, hemos de manifestar:
- Ninguna de las medidas que se han ido planteando y tampoco la última relativa a los turnos (estamos a 24 de octubre de 2.012) va a conducir a que el taxista recaude un solo euro de más.
- El profesional no está contento con ninguna de estas medidas intervencionistas y prefiere que las cosas se queden como están.
- Somos empresas privadas de interés público y los que han optado por el taxi lo han hecho en su inmensa mayoría con la idea de ser libres y autónomos y de tener horarios flexibles para, en su caso, poder prosperar.
- Aceptamos el Reglamento , que en realidad, lo consensuamos, y por ello, tratamos por todos los medios que se respete; faltaría más: hicimos un buen trabajo.
- Debemos traer a colación que la primera propuesta fue la no contratación de asalariados y que al presentar la demanda contra tal disposición se ganaron las medidas cautelares. Medidas que se volverían, sin duda, a ganar porque parece evidente que tal medida es contraria a los principios más elementales de la libertad de empresa y del derecho al trabajo.
- Posteriormente se aprobó retirar vehículos de la calle. Tal medida acabó anulada sin llevarla a la práctica. Anulación que consideramos inteligente, y así se ha demostrado en agosto que además de buenos servicios hemos podido mantener unas recaudaciones muy dignas.
- Movidos por presiones se convocó un referéndum. La participación fue importante, rondando el 70 % . Pero en contra de lo pretendido por algunos, ganó la opción de los turnos. Turnos que se dijo que no podían ser aplicados por ruinosos e incluso por contener dudas de su plena legalidad. En realidad, se debía haber hecho un estudio económico y jurídico de la viabilidad de las opciones a refrendar y aunque evidentemente no se realizaron, hemos de felicitarles por no llevarlos a la práctica: rectificar es de sabios. Lo mismo deberían hacer con los turnos que proponen aplicar en la actualidad.
- La propuesta pretendida por algún sector minoritario de aplicar un régimen horario y reloj en los taxímetros no puede ser efectiva desde ningún punto de vista, porque ni lo quiere la mayoría ni su legalidad está clara. Además es muy costosa y engorrosa en su puesta en marcha.
- En todo caso, y siguiendo un orden cronológico , el IMT vuelve a la intención de ampliar los días de fiesta del taxista. Ello en vísperas de la temporada alta turística. Se demostró, como antes dijimos, que teníamos razón. Se gastó un dinero de forma innecesaria mandando una carta a todos los taxistas, para anular la medida al día siguiente. Aunque insisto que elogio la valentía de rectificar los errores. Al final se acertó, ya que pudieron darse buenos servicios y se obtuvieron buenas hojas de recaudación (ya que han llegado 8 millones de turistas). Turistas que son, sin duda, uno de los pilares esenciales en que debe basarse nuestra solución.
- No obstante, el 26 de septiembre nos comunican un nuevo acuerdo de turnos para el sector. Acuerdo que a las 12 horas anulan y modifican por otro. Aunque en realidad, el que se pretende entre en vigor es una tercera propuesta…
Ante todos estos continuos vaivenes hemos de preguntarnos: ¿Qué está pasando en el taxi? ¿qué grupos de presión están actuando y qué intereses les mueven?
Hemos de decir con claridad ¡BASTA YA! Las cosas no pueden continuar así. Debemos dejarnos de peligrosos experimentos y actuar desde la absoluta legalidad , en pro del sector y sin atacar la paz social del mismo. Se requieren otro tipo de medidas. Medidas que ya hemos avanzado y que no cabe duda, necesitan de esfuerzos conjuntos y de la unión de todos. De las medidas que deberían adoptarse (y respecto de las que nuestra asociación no regateará esfuerzos) las enumeraremos más adelante, pero en este mismo escrito. Antes hemos de diseccionar el problema de los turnos que pretende implantar el IMT en noviembre o diciembre de 2.012.
Opinamos, de entrada, que los mismos representan otro error mayúsculo. El análisis más certero creemos que el siguiente:
– Cientos de taxistas están colapsando las oficinas de Zona Franca día sí , día también, ya que se apuntan al turno de día de 8 a 20 horas. Eligen esa opción, no porque quieran los turnos (en realidad, lo que nos manifiestan es que prefieren que los dejen tranquilos), sino porque consideran que el elegido turno de día es el menos malo. No obstante, nos trasladan que el día que tengan una avería o un compromiso familiar, ya no podrán estirarse más horas para “llevar la hoja a casa”.
– Con la serie errática de medidas de “regulación de servicio” que se ha pretendido aplicar y que aun estamos padeciendo, lo único que se ha logrado es dividir al sector, y crear un desconcierto total. Sin mencionar que ello sin duda no es bueno para la estabilidad del precio de nuestras licencias o para fomentar la entrada de savia nueva en el taxi a través de la necesaria compra de licencias de nuestros jubilados.
-Debe igualmente ponerse en evidencia, que respecto de los grupos que solicitan medidas y que proclaman que “debe hacerse algo”, ninguno está de acuerdo con las medidas concretas a proponer y cada uno pide algo distinto del otro.
-En el hipotético caso que se impongan los turnos, nos deberíamos hacer otra pregunta ¿quién dará servicio de 5 a 7 de la mañana si las empresas no pueden hacerlo? Y derivada de esta última pregunta ¿quién propone estas regulaciones y por qué se aceptan?
-En los medios de comunicación los distintos grupos siguen lanzándose insultos de forma continua: se está creando cada vez peor ambiente.
-Nuestro sindicato seguirá informando diariamente en nuestra sede de forma directa o a través de nuestra circular y en los distintos medios de comunicación en aras al consenso máximo y respetando la legalidad vigente y el estado de derecho.
-La crisis es profunda y generalizada, como todos bien sabemos. Pero ha habido otras similares y hemos acabado superándolas, como sin duda saldremos de la que ahora padecemos todos y cada uno de los sectores productivos. No se supera la misma desde el pesimismo y victimismo, sino desde la perseverancia, trabajo y el esfuerzo diario.
– Los que publican a los cuatro vientos “que se ven negros” para hacer una hoja de 85€ diarios, no están declarando la verdad. Tenemos nuestras estadísticas, que cotejamos con ustedes (con el IMT), y sabemos que las reales y comprobadas medias de recaudación son dobles.
– En cuanto a las medidas a adoptar para mejorar el sector y que como finalidad última deben tener por objetivo el consolidar y ganar mercados para la prestación del servicio del taxi podríamos citar: mayor eficiencia en la lucha contra el intrusismo, acuerdos concretos con la Guardia Urbana (similar al conseguido en tiempos del alcalde Maragall y que estoy dispuesto a comentar, aunque no lo trascribo en este escrito). Fomentar las paradas, ir a las microparadas, al respeto y creación de los carriles bus-taxi, al fomento del taxi sanitario y del adaptado, sin olvidar una regulación clara y manifiesta del taxi compartido, limitar al máximo el uso del vehiculo privado en beneficio del transporte publico y del taxi. Fomento real y decidido del taxi metropolitano con campañas específicas y por ejemplo con publicidad al turista que cuando llegue al aeropuerto se le informo de los precios orientativos al centro de Barcelona y a dos o tres puntos más (estamos en contra de precios fijos porque creemos en la honradez del taxista). Por ello, debemos dignificar nuestra profesión y no dañarla, estamos por defender en buen servicio del taxi. Obligar y subvencionar el uso de las tarjetas de crédito en el taxi como medio de pago normal.
-Otro punto que nos gustaría desarrollar y que consideramos básico es el del fundamental PLAN DE VIABILIDAD DEL TAXI.
Nuestro Presidente con el Sr. Laporta ya retiró en su momento 111 licencias. Unos años después y con el apoyo fundamental de esta asociación se retiraron de la circulación más de cuatrocientas licencias a través del mencionado Plan de Viabilidad.
Dicho lo cual, podríamos buscar con imaginación y desde la legalidad absoluta medios de financiación para seguir con la retirada definitiva de licencias. Retirada que es lo único que directamente hará aumentar las recaudaciones de los taxis. Así (y lo mencionamos a título de ejemplo), podría destinarse a dicha amortización de licencias un porcentaje de las tasas de transferencias o de las sanciones impuestas y cobradas por el IMT.
En todo caso, dicho Plan debería no caer, como hemos señalado, en errores del pasado, y para ello, todas las asociaciones representativas del sector deberíamos comprometernos a apoyarlo, no denunciarlo y de esta forma poder hacerlo efectivo.
Para finalizar, creo que es el momento de pedir, desde el más profundo respeto a toda la industria del taxi, una meditada reflexión, para partiendo de los valores que hay que proteger y fomentar, formular las ideas y fines que hemos de perseguir y la vía más adecuada para su consecución. Y a la vez, apartarnos definitivamente lo que no es factible ni recomendable llevar a la práctica. Con ello evitaríamos sembrar malestar en una mayoría de nuestros profesionales.
Quedando, como siempre y quizás con mayor rotundidad ante estos difíciles momentos, a su entera disposición para seguir trabajando en beneficio no sólo de la industria del taxi, sino de la ciudadanía en general, se despiden atentamente:
DIONISIO GRACIA FAJARDO
Presidente del STAB y de la FCT
Y Vicepresidente de la UNALT
IGNACIO URIOS JOVER
Secretario del STAB